Se nos llena la cabeza de presuntos acontecimientos que nunca llegan.
Valoramos poco el presente.
Vivimos de lo pasado.
Añoramos un futuro inventado.
Nos despegamos de la realidad.
No aceptamos nuestro momento.
Nos cansamos de la lucha diaria, nos faltan herramientas para rozar la felicidad, la posponemos, la medimos en la irrealidad de nuestros sueños, y nos atamos a ellos, a lo que queremos conseguir.
La unica forma de ser feliz es no querer nada, ni tampoco esperar.
Dejar que el día a día nos sorprenda.
¿aprenderemos la lección?
Dicen que hay otras vidas, y que en realidad la vida se acaba después de muchas, cuando en cada una de ellas has culminado tu persona.
Parece ser, según el budismo, que una tarea inacabada en una vida te lleva a la siguiente para terminarla.
