sábado, 12 de junio de 2010

¿apostamos?

Apostamos a que perdemos o a que ganamos.....
Creemos que lo que tenemos es lo mejor del mundo, apostando por lo que tus padres te enseñaron pasas la vida apostando.
Una mañana te despiertas y no te reconoces, ni a la persona que a tu lado duerme.
Empiezas una nueva vida, y ¡aparece ese hombre que soñabas! La vida te dá la razón, existía otra vida que tu soñabas y que sólo veías en las películas.
Por esa nueva vida, cambias de ciudad, dejando atrás un pasado mas o menos incompleto e insatisfactorio, como equipaje de viaje, mis hijos.
Tras ese camino, pierdes el trabajo, vives un juicio que te rompe por dentro, te abandona uno de tus hijos, al cabo de poco también tu pareja.
Una mañana te reconoces patéticamente pidiendo a tu hija que no te abandone, solicitándo la compañía de algún ser amado, sintiéndote totalmente sola, y esto es contar poco de sentimientos.
No cabía otra,
Había que salir;
Había que buscar en el interior y ver que quedaba.
Quedaba una amiga, Juana, la única con la que podía hacer un viaje hacia el interior, la única que me entendería en los momentos duros de llorar, de solidad, de risas ansiosas, de tambores, de música algunas veces fúnebre.
Mi amiga Juana me ayudó a encontrarme y me acompañó todo el camino.
Hoy somos inseparables.